Fri06Aug2010

Se incrementará la producción de marihuana en Oakland

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elena

El Concejo Municipal de Oakland recientemente aprobó reglamentos que permiten grandes invernaderos para la producción a gran escala de marihuana

Los invernaderos para el cultivo de marihuana a escala industrial serán una realidad en Oakland. Habrá invernaderos tan grandes o más que del tamaño de dos campos de fútbol. El Concejo Municipal de Oakland recientemente aprobó reglamentos que permiten grandes invernaderos, los cuales existirán además de los muchos pequeños productores que ya operan. Los reglamentos otorgarán permisos a cuatro invernaderos de marihuana. No habrá limite

para sus dimensiones, pero ha habido propuestas de invernaderos de hasta 100,000 pies cuadrados.

Los reglamentos requerirán que aquéllos que soliciten un permiso tengan un monto mínimo de $3 millones en seguros, contraten seguridad y paguen un monto anual de $211,000 por concepto del permiso. La ciudad empezará a expedir permisos en enero y permitirá a los invernaderos industriales vender su producto sólo a dispensarios médicos de cannabis.

Si los electores estatales aprueban la propuesta 19, una iniciativa que estará en la boleta de votación en noviembre, la cual legalizaría el uso recreativo de la marihuana, los partidarios de la nueva ley creen que la ciudad estaría bien posicionada para una industria preparada para su crecimiento vertiginoso.

En julio de 2009, Oakland se convirtió en la primera ciudad de los Estados Unidos en gravar impuestos sobre la venta de la marihuana de uso médico. En el 2004, los votantes aprobaron la Medida Z, declarando la marihuana como una preocupación menor para la procuración de justicia. La nueva legislación es percibida como otro paso importante en el camino hacia su legalización total. Asimismo, se ve como una nueva fuente poderosa de ingresos para una ciudad que enfrenta un gran déficit presupuestal.

Para solicitar un permiso, los interesados pagarán una tarita de $5,000. El concejo municipal también está considerando una propuesta para instituir un impuesto del 2.5 por ciento sobre los dispensarios de marihuana para uso médico y quizás un 8 por ciento sobre los agricultores de marihuana. Si los electores californianos aprueban el consumo de marihuana para uso recreativo, la ciudad impondrá hasta un 10 por ciento de impuesto en la venta de marihuana para este uso.

Los miembros del Concejo Municipal Rebecca Kaplan y Larry Reid son los coautores de la ordenanza que regula el cultivo, la cual ambos clasifican como una medida de seguridad pública. Reid señaló que los nuevos reglamentos asegurarían que los pacientes  que necesitan marihuana con fines médicos reciban un producto de alta calidad y que los reglamentos reducirían el creciente número de incendios, robos y tiroteos que han estado ocurriendo en hogares y bodegas que son operadas por pequeños agricultores.

Sin embargo, lo que los funcionarios municipales no están diciendo es que llegar a tener plantas de producción a gran escala colocaría a Oakland en una situación legal incierta.

La venta o uso de la marihuana con cualquier fin es aún ilegal de conformidad con las leyes federales, independientemente del hecho de que la legislación de California permita la venta y el uso de marihuana con fines médicos. Nancy Nadal, quien votó en contra de la ordenanza que regula el cultivo, fue la única miembro del concejo que resaltó el problema crítico con respecto a que dicha ordenanza sería ilegal de conformidad con las leyes federales.

El crítico más influyente de la nueva ley de Oakland es Steve DeAngelo, propietario del Harborside Health Center de Oakland, el dispensario más grande de marihuana para su uso médico en la nación. DeAngelo comentó a un noticiero de televisión local que con grandes invernaderos de marihuana, habría “un gran problema con el producto”.

Su dispensario adquiere marihuana de aproximadamente 500 agricultores diferentes, lo que significa que Harborside ofrece cerca de 100 variedades en todo momento. El hecho de permitir únicamente operaciones industriales reduciría la variedad– señaló.

“El gobierno no debería elegir a los ganadores y perdedores sino que debería generar una condición de igualdad”, agregó.