He estado de antojo de comida que me reconforte, pero esta comida usualmente la hacen mis amigos y familia: bísquets, el pesto de mi hermana, el desayuno que prepara mi novio saliendo del horno para calmar mi resaca. El pozole de Obelisco es algo en lo que pienso durante los tiempos fríos y grises, pero no fue sino hasta la semana pasada que conocí a la chef y dueña del lugar.
Su nombre es Leticia Chavez, es divertida, cariñosa y ha administrado este restaurante en la Fruitvale por casi diez años. Leticia es del área de Puerto Vallarta y creció trabajando en el restaurante de la familia y comiendo platillos directos del rancho.
“Crecí en un lugar pequeño y mi papa tenía un rancho, así que la calidad de los ingredientes siempre eran buenos. La primera vez que probé una hamburguesa en los Estados Unidos…” hizo una mueca y agitó la mano como para evitar un mal olor.
Después de llegar al Área de la Bahía, Chavez abrió un negocio para el cuidado de la piel, pero su instinto de cocinar regresó debido a la desilusión con la variedad de comida mexicana en el área.
“Seguí escuchando a la gente decir lo grasoso y poco saludable que es la comida mexicana”, menciona. “Mucha de la gente aquí nunca viaja a México, así que se imaginan que nuestra cocina se limita a tacos y burritos. Pero la comida mexicana puede ser diversa, y hay una amplia gama de comida y platillos de un lado a otro del país”.
Así que Chavez abrió su restaurante en 2007, utilizando las carnes de Niman Ranch, el pollo orgánico de Mary’s y maíz orgánico que es enviado a un molino en San Leandro solo para hacer su masa. Las tortillas hechas a mano son amarillas, calientitas y gruesas. Sin embargo, los demás ingredientes no son orgánicos, debido a los costos.
Mi platillo favorito en el menú es el pozole, que puede ser rojo, verde o blanco. El blanco, que puede ser iluminado con un picosito chile habanero, representa la comida de Leticia.
“No siempre tiene que ser picoso”, menciona. “Me gusta cocinar solo con lo suficiente a fin de que la gente pueda probar todos los sabores y agregar más (chile) si es que lo desean”.
Además del pozole, las albóndigas son una receta de la colección de su mamá. El restaurante cuenta con platillos especiales diarios, pero el secreto es ir los miércoles cuando casi siempre prepara algo diferente, usualmente platillos regionales como el pipián, moles, borrego o barbacoa. Hay cerveza de barril, aguas frescas y flan de coco sin leche.
Leticia dice que en el 2017 habrá un nuevo menú para la cena y espero que haya algunos platillos reconfortantes en ese menú.
(Nota: Anteriormente Obelisco fue Taco Grill y se localizaba al otro lado de la Villa de la Fruitvale).