Sat09Jun2012

Regresando la ayuda

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Elena Miramar Print Email

“Un futuro en donde todas las familias latinas estén seguras, saludables, y participen completamente en la vida cívica y económica de California”, es la visión de The Latino Community Foundation.

“Un futuro en donde todas las familias latinas estén seguras, saludables, y participen completamente en la vida cívica y económica de California”, es la visión de The Latino Community Foundation (LCF). Localizada en San Francisco, la fundación tiene una fuerte presencia en el Área de la Bahía, incluyendo el Este de la Bahía y a su gran comunidad latina.

LCF administra y apoya muchos programas comunitarios, los cuales están financiados por diversos recursos e individuos. Incluyendo latinos.

“Cerca del 90 por ciento de nuestros donadores individuales son latinos”, menciona Raquel F. Donoso, Directora Ejecutiva de LCF. “Estamos mostrando que nosotros (latinos) no somos solo una comunidad que necesita, sino que también da. Es definitivamente una idea equivocada que nosotros no seamos donadores”.

Raquel F. Donoso (tercera de izquierda a derecha), Directora Ejecutiva de la Latino Community Foundation posa con partidarias de la fundación en una reciente gala para recaudar fondos en San Francisco.Una de las organizaciones a la que LCF ayuda es el Bay Area Hispano Institute for Advancement, Inc. (BAHIA), organización que provee cuidado de niños subsidiado y a un costo completo. BAHIA, Inc. administra dos centros de cuidado de niños en Berkeley, en donde el currículo bilingüe esta diseñado para nutrir el desarrollo cognoscitivo, físico, del lenguaje y socio-emocional de los niños.

“Sesenta por ciento de las familias a las que damos servicio son latinas”, menciona Beatriz Leyva-Cutler, Directora Ejecutiva. “El resto son familias interraciales que desean que sus hijos crezcan con dos idiomas”.

Leyva-Cutler menciona que sesenta por ciento de los niños inscritos están dentro de los programas subsidiados – por ejemplo, el costo regular del programa pre-escolar para un niño de tres años es de $1,300.

“Este es un monto que muchas de las familias a las que ayudamos no pueden pagar”, menciona. “El estado nos ayuda aproximadamente con $752 por niño inscrito, así que nosotros tenemos que cubrir la diferencia con la ayuda de organizaciones como Latino Community Foundation”.

Una organización de mujeres latinas inmigrantes, Mujeres Unidas y Activas (MUA) es otro programa apoyado por la LCF.

“En nuestro programa de Manos Cariñosas, entrenamos a las mujeres en el cuidado de niños y cuidado de pacientes”, menciona Juana Flores, co-directora de los programas de MUA, que tiene oficinas en Oakland y San Francisco.

MUA también entrena a las mujeres para ofrecer servicios de limpieza de casas, con un enfoque particular en el uso de limpiadores verdes, no tóxicos.

“Queremos empoderar a las mujeres, queremos que las mujeres vean y alcancen su potencial”, agrega Flores. “Les ayudamos con su auto-estima y a reconocer la violencia y el abuso en sus casas para que ellas sean fuertes y cambien sus vidas de manera positiva”.

Con una gran necesidad de un cambio positivo, la comunidad latina está demostrando afortunadamente una habilidad creciente de financiar proyectos de cambio. Donoso explica que las personas y los negocios latinos están creciendo en su habilidad y deseo de contribuir con dinero y tiempo a las organizaciones comunitarias.

“También hay demasiada gente que quiere regresar la ayuda (que alguna vez recibió) a la comunidad pero no sabe cómo”, agrega Donoso, quien comparte un sentimiento que dice es un motivador para que la gente de: “Quiero regresar la ayuda a mi comunidad – recuerdo ese programa que estuvo ahí para mí en la preparatoria y fue la razón por la que fui al colegio y quiero financiar esos programas a fin de que otros niños puedan tener las oportunidades que yo tuve”.