Wed18Feb2009

Cómo generar prosperidad

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Verónica Spross Print Email

Existen dos tipos de políticas públicas: Las que generan riqueza y las que propician pobreza. La acción de cualquier gobierno debería encaminarse hacia la búsqueda de las condiciones que permitan la generación de riqueza de manera sostenible, para el beneficio de la mayoría de las personas de un país.

A pesar de que mucho se ha hablado sobre esto, en la práctica no todos los gobiernos tienen claro cuáles son las condiciones que permitirán a sus ciudadanos tener un mejor nivel de vida de manera sostenible y en el largo plazo.

Recién se realizó un Foro Empresarial, organizado por RELIAL, Fundesa y el CIEN, en el cual el conferencista principal, Rafael Alfonzo, de Venezuela, resaltó las dificultades del populismo para promover el crecimiento económico y la prosperidad de los países. Las políticas populistas generalmente promueven bienestar en el corto plazo, pero desestiman los efectos negativos que las políticas tendrán sobre la inversión y la generación de empleo en el mediano y largo plazo. Como ejemplo, comentó que en Venezuela, el número de empresas se ha reducido a la mitad en la última década, debido a las difíciles condiciones que enfrentan las empresas ante el aumento de controles gubernamentales, restricciones y barreras al comercio, así como una alta tasa de inflación.

El panel de comentaristas incluyó a Otto Guevara Guth, abogado y empresario costarricense, quien fue también candidato a la Presidencia de su país; Enrique Ghersi, abogado de Perú, y Jaime Arimany, empresario guatemalteco. Todos coincidieron en la importancia de velar en América Latina por el mantenimiento de los sistemas democráticos y de alternabilidad en el poder, así como de la importancia de respetar la división de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, con el fin de fortalecer el Estado de Derecho. El populismo, por la concentración de poder en la que se basa, genera corrupción, reducción de la libertad para todas las personas y mayor pobreza. Se concluyó que se requiere libertad para poder prosperar. Cualquier dictadura, de izquierda o de derecha, es negativa para mejorar el nivel de vida de las personas.

El análisis pasa por la revisión del rol del Estado, el cual no debe asumir funciones que pueden ser desempeñadas por los ciudadanos, en lo individual o libremente asociados. El gran error del populismo consiste en que el Estado se arrogue funciones que pueden realizar las personas por sí mismas. Lo único que se requiere en ese caso son las reglas claras para poder desarrollar el potencial que cada persona tiene. Esto se traduce en promover el clima de negocios adecuado para atraer inversión.

Entre las recomendaciones de los panelistas para Guatemala y los países centroamericanos se encuentran el fortalecimiento del Estado de Derecho, incluyendo que velar porque el Estado cumpla principalmente con su rol de brindar justicia y seguridad, así como el establecimiento de reglas del juego claras para que se pueda llevar a cabo la función productiva. Las políticas públicas deben enmarcarse en una visión de largo plazo, así como ser sostenibles y congruentes con el desarrollo económico y social integral.

Se resaltó el rol que tienen los empresarios para promover el desarrollo de su país, a través del fortalecimiento de las acciones enmarcadas en la Responsabilidad Social Empresarial y la responsabilidad individual. Los empresarios, al igual que otros actores sociales, no deben desvincularse de promover políticas públicas de Estado que transciendan gobiernos, que propicien la inversión y la generación de empleos, elemento central de cualquier estrategia de desarrollo social.