Tue13Jul2010

Insostenible: Escuela en Hayward refleja los costos inflados de la educación

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Rigo Galvez Print Email

Una madre de familia preocupada porque no tiene forma de que le cuiden a su hija y teme perder el trabajo si cierran el programa de guardería en la escuela Helen Turner en Hayward. Foto: Rigo Galvez.

A pesar de que California todavía no ha completado su presupuesto estatal, muchos programas e instituciones se han visto afectadas por recortes presupuestarios cuyo propósito es cerrar el déficit de $19 miles de millones (billones en ingles).

En Hayward, una preprimaria ha resultado afectada debido a que se han entregado notificaciones de despido a por lo menos siete profesores de desarrollo infantil. Se les ha informado a los padres de

familia que el último día en que la Preprimaria Helen Turner estará abierta será el 15 de julio.

El 3 de junio, el Distrito Escolar Unificado de Hayward (HUSD) celebró una junta comunitaria en la Escuela Burbank para discutir la situación financiera de la escuela en relación con los recortes. Aparentemente, el HUSD sufrirá una reducción de $18 millones de su presupuesto para el próximo año fiscal.

La asamblea fue principalmente dirigida por Janis Duran, superintendente, con el apoyo de un panel, cuya moderación estuvo a cargo del gerente municipal Fran David y las palabras introductorias corrieron a cargo del Alcalde Michael Sweeney. La asamblea cuya duración fue de dos horas incluyó comentarios de un par de políticos que se estaban postulando para algún cargo y otros miembros de la comunidad que estaban preocupados por la forma en la que el distrito ha estado administrando su gasto presupuestario.

La gente cuestionó los sueldos exorbitantes de los empleados en un distrito que es el segundo peor de acuerdo con los resultados del índice de desempeño académico.

El aspirante a miembro del consejo municipal Frank Farias indicó al panel “Si estuvieran operando una compañía, afuera en el mundo real, todos ustedes estarían despedidos”.

La situación de la Preprimaria Helen Turner fue completamente evitada en la asamblea, a pesar de que algunos padres de familia estuvieron presentes y dispuestos a preguntar. Afuera, una madre soltera de dos niños en edad escolar declaró que perderá su empleo si cierran el programa de preescolar.
El salario promedio de un profesor de preescolar en la Preprimaria Helen Turner es de $62,208 anuales. El salario promedio de un cuidador de niños es de $51,180 anuales. Estos parecen ser salarios muy generosos tratándose de nivel preescolar, especialmente si consideramos que muchos de los profesores en Helen Turner (a nivel preescolar y cuidado de niños) trabajan sólo 183 días al año (siguiendo el calendario escolar K-12 regular).
El programa cuenta con un personal de 25 maestros y 264 niños distribuidos en 11 salones. Los servicios de guardería y preescolar de Helen Turner operan únicamente con financiamiento del presupuesto estatal.

Otra madre de familia con ojos llorosos que se encontraba en la asamblea se quejó sobre el hecho de que no se le dio la oportunidad de preguntar sobre la situación de la Preprimaria Helen Turner y sobre la razón por la que el distrito se reservó esta información ante los padres de familia hasta el último minuto.

En una reunión posterior, celebrada en la cafetería de la escuela Helen Turner el 9 de junio, los representantes del distrito escolar dieron a los padres de familia “buenas noticias” asegurándoles que la escuela no cerraría; sin embargo, sí cerrarán el programa de guardería para niños menores de cuatro años de edad.

Los profesores hablaron con lágrimas en los ojos frente a decenas de padres. Dijeron cuánto aman su empleo y a los niños. La respuesta del distrito en todo momento fue que no había algo que ellos pudieran hacer como escuela, ya que los recortes venían de Sacramento y ellos estaban actuando responsablemente al ser realistas y darles a los profesores la oportunidad de buscar empleo en algún otro lugar.

Al final, algunos culparon al distrito, el distrito culpó a Sacramento, mientras otros inteligentemente se lavaron las manos agradeciendo que la crisis no hubiera alcanzado sus escritorios o a sus propios hijos.