Cuando Manny Pérez se monta en su bicicleta y respira el aire fresco de la mañana, se siente libre, y no piensa en nada, ni siquiera en el cáncer de los huesos contra el que ha luchado con fiereza y determinación, una y otra vez, desde que era niño.
"Pedalear por 25 millas casi a diario me hace sentir mejor, me relaja", dice Manny de 23 años.