“¡Pierda peso, garantizado!” “¡Baje 10 libras en dos semanas!” “Purifique, desintoxique y rejuvenezca su cuerpo mientras pierde peso.”
¿Le suena familiar? Los anuncios publicitarios de dietas rápidas o “milagrosas” inundan la Internet y la televisión prometiendo grandes resultados con poco esfuerzo. Y, ¿porqué no? Con más del 65 por ciento de estadounidenses obesos o con sobrepeso, somos susceptibles a dichas promesas.